Un ciudadano de nacionalidad Venezolana de 33 años, uno de nacionalidad Siria de 34 años y uno de nacionalidad Nicaragüense de 24 años, todos de descendencia árabe fueron dejados con medida de detención provisional e investigados por su presunta vinculación con los delitos de secuestro y robo agravado en perjuicio de dos empresarios árabes en la provincia de Chiriquí.
En audiencia de control la Fiscal Coordinadora de la Sección de Decisión y Litigación Temprana del Ministerio Público Yaisa Morales, presentó elementos de convicción que vinculan a estos ciudadanos extranjeros con la comisión de los hechos ocurridos el pasado 1 de octubre en horas de la madrugada cuando las víctimas fueron privadas de su libertad y tras varias horas de permanecer alejados en una finca, bajo intimidación y presión lograron escapar de sus captores.
En primera instancia el Ministerio Público solicitó, la legalización de incautación de datos de teléfonos celulares de los presuntos partícipes del hecho, lo cual permitió establecer la vinculación de estos con el delito.
Igualmente se solicitó legalizar la aprehensión, la imputación de los cargos por los delitos antes señalados y la aplicación de la medida cautelar de detención provisional. Durante esta solicitud la Fiscal Morales sustentó que se trataban de dos delitos graves en donde estuvo en riesgo la vida de las víctimas, toda vez que fueron sometidos a intimidación y tortura psicológica y bajo condiciones precarias, mientras estuvieron privados de su libertad.
Todas las solicitudes hechas por la fiscalía fueron admitidas por el Juez de Garantías Pablo González, quien indicó que existen muchos riesgos dentro de la investigación, como por ejemplo que los bienes sustraídos el día de los hechos no han sido recuperados, existen peligros para las víctimas y sus familiares, detalles que fueron sustentados durante la audiencia.
Con estas, son seis las personas; cuatro ciudadanos extranjeros de descendencia árabe, y dos panameños, los investigados por estos delitos en donde no se descarta dar con la aprehensión de más personas que pudieran ser parte de esta red delincuencial que ejecutó el delito.
Los hechos se dieron el pasado 1 de octubre en horas de la madrugada cuando ambas personas salían de uno de los negocios familiares ubicados en el distrito de David, con destino al distrito de Bugaba en donde residen. Cuando llegan a este lugar son interceptados por tres personas quienes con amenazas, utilizando arma de fuego y blanca, y con los ojos vendados los bajan del vehículo en donde se transportaban y los conducen hasta una finca ubicada en el sector de Santo Domingo en donde permanecieron por varias horas bajo custodia. Paralelo a ello mantenían constantes llamadas con familiares de ellos solicitándole a cambio de su libertad la suma de (1 millón de balboas).
B. Caballero.