En sólo 24 horas el Ministerio Público a través de la Sección de Homicidio y Femicidio de la Fiscalía Metropolitana, mediante Acuerdo de Pena logró la condena de 20 años de prisión para el autor del delito de femicidio en perjuicio de Anaika Noemí Rodríguez Guerra de 24 años de edad, ocurrido el Distrito de Chepo, Corregimiento de Los Llanos, comunidad Altos del Naranjo.
En representación del Ministerio Público actuaron la Fiscal Superior Argentina Barrera y la Fiscal de Circuito Paula Garcés, quienes solicitaron la legalización de la aprehensión y formularon imputación al vinculado ante el juez de garantías Frank Torres, quien decretó legal la aprehensión y la formulación de la imputación.
Al momento de los efectos de la imputación, ante la abundante prueba vinculatoria lograda por la Fiscalía, la defensa solicitó una solución alterna del conflicto penal, por lo que fiscales y familiares de la víctima previa discusión y análisis de la pena y las circunstancias agravantes y atenuantes concurrentes, acordaron la pena de 20 años de prisión, y 10 años de inhabilitación para funciones públicas una vez cumplida la pena de prisión. El acuerdo fue calificado por el juez de garantía acorde y no violatorio de derechos ni garantías fundamentales ni legales. Esta es la primera audiencia de femicidio que se realiza en el Primer Distrito Judicial.
El agresor, de nombre César Ovidio Marín de 26 años de edad, estranguló a su pareja Anaika Noemí Rodríguez Guerra, en presencia en la vivienda de sus tres hijos de 7, 5 y 2 años de edad el pasado 11 de octubre del presente año.
“El acuerdo de pena permite precisamente llevar a cabo los principios del sistema acusatorio, rápido, expedito y justo al hacerle justicia a la víctima de manera inmediata”, enfatizó la fiscal Barrera.
Indicó que como mensaje a la comunidad cabe resaltar que quien cometa femicidio, en breve, al día siguiente, estará preso con un mínimo de 20 años de prisión.
Explicó la Fiscal Superior, que la noche anterior al hecho en el hogar de la víctima, como antecedente, se escenificó un acto de violencia en donde el victimario fue desalojado por miembros de la Policía Nacional y la víctima no quiso interponer la denuncia.
Al día siguiente el victimario retornó al hogar en el que se encontraba Anaika preparando el desayuno a sus hijos, procediendo a agredirla y estrangularla con un cable de abanico.
Al final de la audiencia los familiares de la víctima manifestaron satisfacción con los resultados del proceso. Actualmente los hijos de la víctima reciben atención por parte de la Unidad de Protección a Víctimas Testigos y demás Intervinientes del Proceso Penal UPAVIT del Ministerio Público.