El Juzgado Decimosexto del Circuito Penal del primer Circuito Judicial de Panamá, a cargo de Enrique Pérez declaró penalmente responsables a Juan Miguel Pittí Beitía y a Wilmer Eliexer Soto Sáenz por el delito de estafa agravada en perjuicio de Elvis De Frías, siendo condenados a 72 y 50 meses de prisión respectivamente.
Ambos además recibieron la pena accesoria de inhabilitación para el ejercicio de funciones públicas por el término de 24 meses contados a partir del cumplimiento de la pena principal.
Este caso tuvo su génesis, el 12 de julio de 2015, cuando Elvis De Frías recibe una llamada telefónica, por parte de Pittí quien se identifica ante la víctima como teniente.
El imputado le informa a De Frías que podría obtener una beca para estudiar a Colombia para obtener los rangos de sargento u oficial, pero que tendría que aportar 4 mil balboas para iniciar los trámites mientras se gestionaba el viático; sin embargo, le pidió reserva ya que la información era confidencial.
El supuesto teniente y el afectado acordaron encontrarse en un punto de la ciudad de Panamá, el 14 de julio de 2015. Al llegar la fecha Pittí lo volvió a llamar y le indica que no podría asistir y que enviaría en su lugar a un ciudadano a quien identificó como cabo Araúz de la Dirección de Operaciones y Análisis del SPI, que resulto ser Wilmer Soto.
Posteriormente Soto llevó a De Frías a un banco para que retirará el dinero y a tramitar su pasaporte y acordó encontrarse el día en que le iban a entregar dicho documento. Al transcurrir los días se percató que dejaron de comunicarse con él, por lo que De Frías optó por acudir a la base de Corozal a ubicar Pittí, descubriendo que se trataba de una estafa y es allí en donde se inician las investigaciones.
Q. Moreno.