El curso regional sobre Delitos cometidos por Crimen Organizado: Trata y Tráfico de personas culminó este viernes 28 de abril en la ciudad de Panamá, con los canales de comunicación abiertos entre fiscales de Panamá, Centroamérica y el Caribe, a fin de combatir este flagelo que va más allá de la localidad de cada país.
Fueron 20 participantes de diversos países y 12 panameños, los que por cuatro días compartieron experiencias en esta materia.
Alexis Rodríguez, secretario general de la Fiscalía Especializada contra el Crimen Organizado, expresó que con el curso, todos sus participantes quedan comprometidos a controlar el flagelo lo más que se pueda, y el intercambio de información es vital para el trabajo, que ya no se trata de un solo país, sino que el problema traspasa fronteras.
En tanto, Belkis Ulloa, de la Procuraduría Especializada contra Tráfico Ilícito de Migrantes y Trata, de República Dominicana aseguró que esto “será el inicio de una relación donde se trabajará” en minimizar el delito. “Estamos unidos en combatir” este tipo de crímenes.
Su compatriota, Alba Corona, Procuradora Fiscal del Distrito Nacional de Santo Domingo, Especializada en Delitos de Trata y Tráfico de Personas, explicó que el curso tanto para ella como para sus compañeros, ha sido una experiencia excepcional. Coincidió con el resto de entrevistados en que la costumbre es visualizar y tratar casos a nivel nacional, pero el contacto con fiscales a nivel internacional, les permite “organizarnos y combatir este crimen que afecta a la región”.
Por otro lado, Vicente González, asesor principal del Fondo España-SICA, que impulsa este tipo de cursos, mostró su más alta satisfacción por la culminación del curso, el grado de capacidad demostrado por facilitadores y participantes.
El Fiscal Superior de Investigación y Seguimiento de Causas de la Sección Metropolitana del Ministerio Público de Panamá, Orison Cogley, comunicó la complacencia de la institución por haber sido la sede de la capacitación, donde se transmitieron experiencias en el delito de trata. Además aseveró que se trata de un delito de incidencia en la región y debe ser atacado fuertemente. Cursos como este, sentenció Cogley, son una herramienta valiosa para los fiscales, a fin de tener contacto e interacción para trabajar unidos con los países participantes.
J. Gutiérrez