La Fiscalía Primera Superior Especializada en Delitos Relacionados con Drogas, en acto de audiencia de solicitudes múltiples de la operación denominada Éxodo logró se admitiera la imputación a 33 personas por los delitos de blanqueo de capitales, tráfico de drogas, reunión y conspiración, se validaron tres acuerdos de pena con sentencias condenatorias para Jacinto Castro Bernal a 60 meses de prisión, para Luz Stella Suarez y Yahaira Batista a 48 meses de prisión, reemplazado a B/.5,600.00 y B/.3,500.00 por blanqueo de capitales.
En la audiencia en la que el Ministerio Público estuvo representado por los Fiscales Joseph Díaz y Yarabis De Gracia, la juez de garantías Yanina Mosquera, decidió imponer como medidas cautelares la detención provisional para 14 personas, arresto domiciliario para seis personas, una medida cautelar por carácter humanitario y reporte periódico para otras nueve personas, además, de la prohibición de salir del país, la obligación de mantenerse en el domicilio proporcionado al Tribunal y la prohibición de reunirse con las personas vinculadas a esta causa, por lo que la Fiscalía anunció recurso de apelación, siendo fijada la audiencia para el 13 de mayo de 2024 a las 8:30 am; en Plaza Fortuna.
La audiencia de la Operación Éxodo cuyo acto de audiencia inició el 18 y culminó el 25 de abril de 2024, a solicitud de la Fiscalía se decretaron legales las 25 diligencias de vigilancias y seguimiento, dos incautaciones de datos telefónicos, siete allanamientos excepcionales y la aprehensión de las 33 personas.
De igual manera a solicitud de la Fiscalía se dio con el comiso de un vehículo y dinero en efectivo a personas que tenían la función de testaferros, dentro del grupo criminal.
La Operación Éxodo es una investigación realizada entre Panamá, España, Croacia, Dubai, Francia y Europol, seguida a un grupo criminal de alto perfil dedicado al tráfico de drogas a través de carga contenerizada utilizando la modalidad empresa a empresa, a través de sociedades anónimas fachadas, estas coordinaciones se realizaban a través de mensajería encriptada, el líder del grupo coordinaba desde Punta Coco.
