La Sección Segunda de Delitos contra el Patrimonio Económico de la Fiscalía Metropolitana logró dos sentencias condenatorias de 84 y 192 meses de prisión por la comisión del delito de robo agravado.

La sentencia condenatoria de 192 meses de prisión y como pena accesoria la prohibición de portar armas de fuego por 96 meses, fue para Roberto Javier Flores, luego de la acumulación de tres causas, una de ellas registrada el 23 de octubre de 2024, en el sector de Cabuya, La Rotonda, donde la víctima conducía un vehículo tipo taxi que fue abordado por el sentenciado, solicitando que lo llevara al corregimiento de  24 de Diciembre y mediante intimidación con un arma blanca, lo despojó de dinero en efectivo y un celular, para luego darse a la fuga.

El 15 de octubre de 2024, en Tocumen en la parada de buses de la escuela Ricardo J. Alfaro, donde abordó un taxi mediante intimidación con un arma de fuego, le dijo al conductor “Me lo das o te disparo”, el conductor al intentar huir, recibió un disparo en el brazo derecho, causándole lesiones, despojándolo de sus pertenencias.

El 28 de octubre en la 24 de Diciembre, el imputado abordó un taxi y solicitó que lo llevaran de Tocumen, hasta el sector 3 del corregimiento de la 24 de Diciembre, al llegar al lugar mediante intimidación con un arma blanca, le dijo al conductor “Quiero plata”, despojándolo del dinero en efectivo, producto del trabajo del día y de su teléfono celular y amenazándolo con que no lo denunciara ya que había visto la placa del vehículo.

Igualmente, Abiam Haxel Arismendiz Pinilla, fue condenado a la pena de 84 meses de prisión por el delito de robo agravado y como pena accesoria 60 meses de prohibición de portar arma de fuego, por el hecho registrado el 21 de septiembre de 2024, en el corregimiento de Mano de Piedra.

El sentenciado abordó un vehículo de plataforma digital con destino a la 24 de Diciembre, mediante violencia asfixiando a la víctima con su brazo e intimidándolo usando arma de fuego, lo despojó de su teléfono celular, dinero en efectivo, para luego darse en precipitada huida.

Ambas sentencias condenatorias fueron mediante acuerdo de pena llegado entre las partes vinculadas al proceso que fueron validados por los jueces de garantías que dictaron sentencias condenatorias N° 2374 y N° 2375.