La Procuraduría General de la Nación a través de la Sección Segunda de Delitos contra el Patrimonio, de la Fiscalía Metropolitana, logró que se emitieran dos sentencias condenatorias de 120 y 72 meses de prisión por la comisión del delito de posesión ilícita de arma de fuego.

La condena N° 1900 emitida en contra del señor Felipe De Jesús Rodríguez Fuentes, quien tendrá que pagar 120 meses de prisión por la comisión del delito de posesión ilícita de arma de fuego y como pena accesoria la prohibición para portar armas de fuego por 6 años luego que el fiscal Ángel Arauz, demostrara la responsabilidad penal del imputado.

En la audiencia se validó el acuerdo de pena llegado entre las partes, dictando el juez de garantías Frank Torres, sentencia condenatoria por los hechos cometidos el 13 de enero de 2023, en el sector de San Sebastián, corregimiento de San Francisco, donde se le ubicó mediante diligencia de allanamiento una pistola 9mm y el 11 de junio de 2023, en el corregimiento de Río Abajo, una pistola calibre 9 x 19 modelo 19.

Ambas armas de fuego resultaron idóneas para producir disparos según el Laboratorio de Balística Forense del Instituto de Medicina legal y Ciencias Forenses y para las cuales no tenía permiso para su porte y tenencia emitido por la Dirección Institucional de Asuntos de Seguridad Pública (DIASP).

En tanto el segundo caso en el que el Ministerio Público estuvo representado por el Fiscal Ángel Araúz, se condenó a 72 meses de prisión al señor Vidal Enrique Llerena Pérez, por la comisión del delito de posesión y tráfico de armas y explosivos y como pena accesoria el pago de B/. 100.00 pagaderos en 12 meses después de ejecutoriada la pena principal.

En la audiencia a solicitud de la Fiscalía, la juez de garantías Yanina Mosquera legalizó la aprehensión y validó el acuerdo de pena, dictando sentencia N°1908, una vez el imputado aceptó la comisión del hecho punible.

Todo ocurrió el 5 de septiembre de 2023, aproximadamente a las 4:20 p.m., en el corregimiento de Chilibre donde el sentenciado conducía un micro bus color amarillo, y poseía un arma de fuego tipo revólver, calibre 38, idónea para efectuar disparos y compatible con las municiones, para la cual no mantenía permiso o autorización legal para su porte, según certificación de la Dirección Institucional en Asuntos de Seguridad Pública (DIASP).