La Sección Segunda de Delitos Contra el Patrimonio logró en dos audiencias de garantía se emitieran sentencias condenatorias para dos hombres por la comisión del delito de robo agravado, hechos cometidos en julio y septiembre del año que transcurre.
El primero de los casos se condenó al ciudadano Christopher Chong Pedroza a la pena de 86 meses de prisión por el delito de robo agravado cometido el 18 de julio de 2023, en perjuicio de un conductor de transporte selectivo tipo taxi.
En la audiencia de garantía el Ministerio Público estuvo representado por la Fiscal Dayka Guerrero, quien presentó los elementos con que cuenta la investigación que vinculan directamente al sentenciado al hecho denunciado. A su vez solicitó al juez de garantías validar el acuerdo de pena, petición que fue admitida dictando el juez sentencia condenatoria.
Todo se originó cuando la víctima quien es conductor de taxi, se le subió un sujeto delgado, con cabello ondulado amarillo, de 19 años de edad, se sentó en el puesto delantero del lado derecho (copiloto), sacó un arma de fuego, y le dijo “avanza, que no te va a pasar nada”, más adelante le indicó que le entregara todo, luego llegaron dos sujetos más, encapuchados, los cuales empezaron a revisar el carro, luego de despojarlo de todas sus pertenencias se fueron del lugar.
Minutos más tarde. cuando la víctima procede a la Policía Nacional a detallar lo sucedido, dentro del vehículo suena un celular y al momento de verificar se pudo dar cuenta que uno de los implicados no se percató que dejó caer su Iphone dentro del bolsillo de la puerta del lado derecho, donde además se encontraba una cédula con el nombre de uno de los implicados, quien fue plenamente identificado por su víctima, como uno de los responsables del robo.
En el otro caso se condenó al señor Víctor Armando Ruiz Santos, a la pena de 75 meses de prisión por el delito de robo agravado cometido el 15 de septiembre de 2023, en el corregimiento de la 24 de Diciembre.
En el acto de audiencia la Fiscal Ruth Cruz, presentó el acuerdo de pena, que fue validado por el juez de garantías, dictando sentencia condenatoria.
El sentenciado mediante violencia e intimidación ejercida en contra de su víctima, a quien golpeó en el rostro y se apoderó de un teléfono celular para luego darse a la huida.