Los ciudadanos Joel Enrique González Berroa, Demeyath Díaz Cervera y José Manuel Salazar fueron condenados cada uno a la pena de 17 años de prisión , mientras que Ismael Enrique Brown Lozano a 10 años de encarcelamiento, por los delitos de secuestro y robo en perjuicio de un empresario que fue rescatado el 10 de enero de 2015, dentro de una casa ubicada en el corregimiento de Gorgona, distrito de Chame, provincia de Panamá Oeste en un operativo dirigido por la Fiscalía Contra la Delincuencia Organizada y unidades antisecuestro de la Dirección de Investigación Judicial (DIJ).
El hecho se registró el día 8 de enero de 2015, siendo aproximadamente las 7:00 de la noche, cuando en el puente de San Sebastián en área adyacente a Paitilla, Joel Enrique González Berroa, José Manuel Salazar, Ismael Enrique Brown Lozano, y Demeyath Díaz de nacionalidad colombiana, sacaron a la fuerza de su vehículo al empresario.
La víctima fue cambiada a otro vehículo y lo mantuvieron privado de su libertad varios días en una residencia ubicada en Gorgona con la intención de pedir dinero por su liberación.
De acuerdo a la Sentencia No.73, uno de los testigos manifestó que observó a una persona con uniforme de agente de Tránsito que detuvo la circulación de los vehículos y vio cuando varios sujetos se acercaron a un auto color negro, sacaron con fuerza al conductor y lo introdujeron en otro automóvil.
El rescate de la víctima se logró gracias a una llamada anónima, que alertó que en una residencia en Gorgona llegaron dos vehículos de los cuales se bajaron varios sujetos con armas y salieron rápido de la residencia.
La Fiscalía junto con la Policía, realizaron diligencia de allanamiento en la casa ubicada en el Residencial Las Palmas del corregimiento de Gorgona, donde lograron rescatar al empresario quien presentaba varios golpes en la cara.
Se probó que la persona que arrendó la residencia en Gorgona se identificó con el apellido Salazar, además sus números de teléfono que dio como contacto coincidían con los requisitos para alquilar un vehículo utilizado en el ilícito.
En este mismo caso se declaró absuelto uno de los investigados quien alegó que su cédula había sido robada, la cual fue utilizada para suscribir contratos por la organización criminal a su nombre.
Estas mismas personas según la Fiscalía pertenecen a una organización involucrado en otro secuestro, en el cual también se llevaron a la víctima hasta una cabaña en Chicá, alquilada por Edwin Enrique Salazar.
I. Del Vecchio.