Hoy domingo, 8 de marzo, nos unimos a muchos países del mundo para conmemorar el Día Internacional de la Mujer. En esta ocasión, al recordar los motivos de la lucha generacional que, según la Organización de las Naciones Unidas, llega a los 109 años desde que se empezó a celebrar en países de Europa (Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza) mientras en América también se organizaban luchas lideradas por valientes mujeres que exigían una igualdad de derechos frente a los del hombre, el Ministerio Público se propone enaltecer los logros profesionales de cientos de nuestras colaboradoras que, día a día, dan muestra de superación, sorteando innumerables obstáculos para alcanzar sus objetivos.
Observamos con beneplácito que el norte de todas ellas es llegar al sitio que se merecen por ser profesionales capacitadas, honestas y entregadas por convicción. La mujer del Ministerio Público camina con dignidad, convencida de su valor, de su sacrificio. Reconocemos que, a pesar de los avances a los que hoy han llegado gracias a las luchas de generaciones de mujeres, hay mucho por hacer para contar con mejores condiciones que permitan la justicia salarial y laboral de aquella quien tiene una plena convicción y vocación de servicio, que cree en la justicia y que, como institución y sobre todo como país, podamos levantar la frente con la seguridad de haber alcanzado la paridad de género, cuando aún persiste una notable diferencia al tener Panamá una tasa de participación laboral de la mujer cerca del 50 un% frente a un 70 % para el hombre y donde en promedio la mujer panameña recibe un ingreso mensual inferior al 11% que los hombres, según los últimos estudios realizados en nuestro país por el Banco Interamericano de Desarrollo y el Foro Económico Mundial.
No obstante, nuestra vocación como profesionales vinculados a la administración de justicia se enaltece al procurar resarcir, mediante la aplicación de la Ley, sus angustias, temores, derechos y hasta sus vidas. Nuestras profesionales administrativas, operativas y auxiliares son sin duda un apoyo invaluable dentro del engranaje institucional que marcha en un solo haz de voluntades.
Felicito a todas las mujeres que dan vida al cumplimiento de las funciones legales y constitucionales de nuestra institución. Gracias por llevar con hidalguía nuestra naturaleza que se caracteriza por proteger, actuar con honestidad, convencidas que el futuro tiene que ser mejor para todos y todas.
EDUARDO R. ULLOA M.
Procurador General de la Nación