El día 30 de julio de cada año se conmemora el día mundial de La Lucha Contra La Trata de Personas, establecido en la Asamblea General de las Naciones Unidas, a través de la Resolución A/RES/66/192. Este delito implica la captación, el transporte, el traslado, la acogida o la recepción de personas, recurriendo a la amenaza o al uso de la fuerza u otras formas de coacción, al rapto, al fraude, al engaño, al abuso de poder o de una situación de vulnerabilidad o a la concesión o recepción de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre otra, con fines de explotación.
En ese contexto, la Trata de Personas es un delito Contra la Humanidad, también conocido como la esclavitud moderna, siendo una manifestación delictiva compleja, que está catalogada por las Naciones Unidas como delito gravísimo, por atentar contra el núcleo duro de los derechos humanos de los individuos, al restringir la libertad y vulnerar la dignidad humana y la integridad, aprovechándose de la vulnerabilidad de las personas, por lo que la Procuraduría General de la Nación reitera su enérgico compromiso para llevar a cabo las investigaciones relacionadas a este flagelo y exigir ante los tribunales la condena de los tratantes, quienes no distinguen sexo, edad o condición económica de las víctimas.
Sin duda este delito socava las bases de la sociedad, trasciende fronteras y muta o cambia, lo cual conlleva la necesaria adopción de medidas en los planos internacional, regional y nacional, tal como ha venido desarrollando la Procuraduría General de Nación, con el apoyo de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), como garante de la Convención contra el Crimen Organizado Transnacional y los Protocolos al respecto, a través de una serie de estrategias, herramientas y mecanismos en los diferentes ámbitos donde actúan las Redes de Fiscales Especializados, por medio de la creación de Protocolos sobre investigación y judicialización de este delito, entre otros, con la finalidad de prevenirlo, perseguirlo y penalizarlo.
Este año 2024, se cumple el décimo aniversario del Día Mundial contra la Trata de Personas, razón por la cual la campaña preventiva contra este flagelo se centra en la sensibilización sobre las causas y vulnerabilidades asociadas a la trata de menores, y “Hace hincapié en la necesidad crítica de prestar apoyo específico a los niños víctimas de la trata e insta al público y a los responsables de la formulación de políticas a abordar las deficiencias actuales y agilizar las medidas para #AcabarConLaTrata”. En ese sentido, la Procuraduría General de la Nación se une a la campaña Corazón Azul que se realiza cada 30 de julio, la cual representa la tristeza de quienes sufren la trata, al tiempo que nos recuerda la insensibilidad de aquellos que compran y venden a otros seres humanos.
Siendo así, como institución responsable de actuar en representación de la sociedad y dirigir de forma expedita la investigación de los delitos, la oportunidad es propicia para exhortar a la sociedad a que denuncie estas conductas para que en cumplimiento de la ley puedan ser rescatadas las víctimas, se minimice esta criminalidad a través de la persecución penal y se promueva la cooperación jurídica efectiva como tarea de todos, al mismo tiempo que se concientice y promueva el interés de la sociedad en la lucha contra la trata de personas.