La Secretaría de Derechos Humanos, Acceso a la Justicia y Género, en coordinación con la Escuela del Ministerio Público, Dra. Clara González de Behringeren, en conmemoración del “Día del Estudiante”, realizaron la conferencia virtual “Ciberbullying y sus consecuencias para los Derechos Humanos”, dirigida a funcionarios del Ministerio Público, con el objetivo de sensibilizar y concientizar sobre la situación actual del ciberbullying que enfrentan niñas, niños y adolescentes, que vulnera sus derechos humanos fundamentales.
La Jefa de Población y Desarrollo Humano del Ministerio de Educación, Taydée Gordón; quien centró su intervención, en la diversidad de peligros que se enfrentan los niños, niñas y adolescentes, al interactuar en redes sociales y canales de mensajería virtual, sus afectaciones a los derechos humanos, los tipos de este fenómeno social tales como, sexting, sextorsion, grooming, ciberdating, happy slapping, catfishing, stalking, vamping; entre otros temas.
En conclusión, señaló que los casos de ciberbullying han aumentado a consecuencia del confinamiento debido a la pandemia de la COVID-19 y advirtió que se están utilizando las redes sociales, messenger y whatsapp, para tener acceso a las víctimas, lo que es una violación a los derechos humanos que puede tener consecuencias administrativas o penales.
Por otro lado, la Fiscal de Circuito de la Fiscalía Superior de Litigación de la Procuraduría General de la Nación, Aida Castro, se refirió a las consecuencias jurídicas del ciberbullying en Panamá señalando, que luego de un análisis sobre las diferentes normas penales que contemplan los principios de legalidad, de mínima aplicación y la protección al bien jurídico, que estas conductas relacionadas con el acoso en el ámbito escolar, no están específicamente concebidas como delito en nuestra legislación penal.
Añadió que, no obstante, este escenario no implica que dichos actos queden en la impunidad, en la medida que podrían adecuarse a otros injustos penales, por ejemplo: delitos contra el Honor de la Persona Natural, Lesiones Psicológicas, Usurpación de Identidad, Acoso Sexual, entre otros. Precisamente, por esta carencia en la normativa sustantiva, posiblemente en atención a la novedad de los medios tecnológicos que conllevan en su ejecución, es que surge la necesidad de tipificar estas conductas agresivas como delito, a fin de proteger la integridad personal de los menores de edad en su desarrollo psicosocial.